ANTECEDENTES HISTORICOS DE LA CIUDAD DE ALBERDI, REPUBLICA DEL PARAGUAY

El monte lujurioso se extendía verde y salvaje a lo largo de la extensa llanura guaraní. El río noble, joven, naciente surcaba la tierra virgen partiendo en dos el horizonte. Eran los últimos años del siglo XIX y la reciente guerra grande no había establecido con claridad los nuevos límites. El 12 de noviembre de 1878 el presidente Rutherford Hayes a través del laudo Hayes determinó que el territorio paraguayo hoy conocido como Departamento de Presidente Hayes pertenecía al estado paraguayo. La determinación del arbitraje obligo al gobierno argentino a mudar a los habitantes de la Villa Occidental (hoy Villa Hayes) a los ciudadanos que desearán continuar viviendo en territorio argentino; el traslado fue varías leguas al sur en la búsqueda de un nuevo asentamiento. Un joven militar, el comandante Jorge Luis Fontana es designado para la misión de fundar la nueva comunidad. Fontana, entre otros recaudos solicita los servicios de un “baqueano” nombre que definía al lugareño conocedor de la región. ¿Donde encontrarlo…? Las referencias condujeron a Pablo Gómez, ciudadano dedicado a la explotación de la madera que residía en una morada que era una especie de castillo en la margen derecha del rió, del lado paraguayo.

Gómez, fue quien condujo a Fontana a la “Vuelta Formosa” sitio alto, a salvo de inundaciones, pero cerca del río, geografía donde el cauce hídrico se doblaba como un codo caprichosamente establecido por la naturaleza y permitía admirar el paisaje en la plenitud de su esplendor. Su nombre, PABLO GOMEZ, quedo inmortalizado en el acta de fundación de la ciudad de Formosa.

La localidad de Alberdi aún no existía ni siquiera en la más fervorosa imaginación de los habitantes de la época. Pero allí, a un paso del río Paraguay como dibujado en el ambiente agreste de la ribera estaba la residencia de Pablo Gómez y su hermano que mediante la venta de la madera extraída del monte virgen obtenían la rentabilidad necesaria para vivir y para acumular una reserva económica importante.

Las crónicas familiares relatan que con el tiempo don Pablo Gómez se traslado a Buenos Aires donde falleció. Sin embargo, dejo en la ribera olvidada hijos que le sucedieron en la labor de aserrar, fraccionar y vender la noble madera de la zona. Sus descendientes aún viven en la ciudad de Alberdi. (Familia Rufinelli-Gómez). El sitio de la antigua residencia familiar, donde ya no quedan rastros es hoy conocido como “Vuelta Gómez” y los alberdeños respetan dicha zona porque allí el rió Paraguay por lo general manso y tranquilo es presa de remolinos constantes que dificultan la navegación.

Pablo Gómez, fue el primer habitante de la en ese entonces todavía inexistente . localidad de Alberdi. Fue el precursor de un pueblo. Como Cristóbal Colon desconoció absolutamente su rol particular en la historia. Ni siquiera conoció el nombre de Alberdi. Pero fue el primer alberdeño.